Telurio
Este elemento es un semimetal de número atómico 52 y símbolo Te, que fue descubierto por Franz Joseph Muller von Reichenstein en 1973, aunque su yacimiento más importante está en aguas de las Islas Canarias y fue encontrado en 2017. La exposición al telurio genera mal aliento y olor corporal.
En 1783, Franz Joseph Muller von Reichenstein descubrió el telurio en minerales de oro de una mina de Transilvania (Rumanía). Inicialmente pensó que se trataba de antimonio y, más tarde, de un sulfuro de bismuto. Convencido de que era un nuevo elemento lo llamó «oro problemático».
Años después, en 1796, Muller envió una muestra al famoso químico alemán Klaproth, quien confirmó que era un nuevo elemento y lo denomino telurio en honor a La Tierra, único planeta que no tenía un elemento asociado.
El lugar que debía ocupar en la primera tabla periódica, según Mendeleev, estaba detrás del iodo, que era más pesado. Sin embargo, el científico consideró que, atendiendo a sus propiedades, ese sitio no le correspondía. Supuso que había un error en la determinación de los pesos atómicos y alteró el orden colocando primero al telurio y después al iodo. La explicación tuvo que esperar hasta el descubrimiento de los isótopos y el establecimiento de la Ley de Moseley.
El Telurio se obtiene del refinado electrolítico del cobre. Es un semimetal que presenta dos formas alotrópicas: la cristalina, de color blanco plateado y apariencia metálica; y la amorfa castaña, de menor densidad. Una curiosidad de este elemento es que la exposición a él genera un terrible mal aliento y olor corporal. El yacimiento más importante de Telurio se descubrió en aguas de las Islas Canarias en 2017.