Margarita Salas (Canero, Asturias, 1938-Madrid, 2019) fue discípula de Severo Ochoa. Entre sus aportaciones a la ciencia destaca su legado para el desarrollo de la biología molecular. Sus investigaciones se centraron en la transmisión de la información genética.

Desde niña, Margarita Salas tuvo claro que quería estudiar Química. Lo logró en la Universidad Complutense de Madrid. Además, se casó con otro científico, Eladio Viñuela, y juntos viajaron a Nueva York para trabajar con Severo Ochoa. Doctora en Ciencias, ha sido profesora de Genética Molecular de la Facultad de Químicas en la misma universidad y profesora de investigación desde 1974 en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa.

Ha realizado más de 200 publicaciones y es miembro del consejo editorial de publicaciones científicas de gran impacto. También ha recibido reconocimientos como el premio Carlos J. Finley de la UNESCO, en 1991, el premio Rey Jaime I, en 1994 y el premio nacional de investigación Santiago Ramón y Cajal en 1999. En 2003 comenzó a ocupar un puesto en la Real Academia Española de la Lengua.