Fluorita

El químico francés Henri Moissan, fue el primero que obtuvo flúor en forma pura, lo que le valió el Premio Nobel de Química de 1906.

El descubrimiento del flúor conllevó muchas pérdidas humanas. Al intentar aislar este gas, los científicos que trabajaban con él se intoxicaban con facilidad.

Hacia el 1500 se descubre un nuevo mineral, la fluorita (CaF₂). En 1670, Schwandhard descubre que al tratar este mineral con algunos ácidos se emitía un vapor altamente corrosivo, que, incluso, atacaba al vidrio. Carlos Sabéele en 1780 sería el primer científico víctima del flúor al intentar aislar el elemento. Murió a los 44 años después de haber descubierto el ácido fluorhídrico. Humphry Davy, los hermanos Tomás, Jorge Knox y P. Louyel también encontraron la muerte intentando determinar este elemento. 

Edmond Frémy tuvo más cautela en sus experimentos para evitar la intoxicación, pero no conseguirá su objetivo. Será su ayudante Moissan quien, en 1886, conseguiría el flúor por medio de electrólisis. Para que condujera la electricidad agrego fluoruro de potasio al ácido fluorhídrico puro. Para que el flúor no atacara al electrodo positivo, usó una aleación de platino e iridio, apoyado en fluorita como aislante y adicionalmente, realizó la electrólisis a 50 grados bajo cero. 

Es el elemento químico de número atómico 9 situado en el grupo de los halógenos (grupo 17) de la tabla periódica de los elementos. Su símbolo es F. Es un gas a temperatura ambiente, de color amarillo pálido, formado por moléculas diatómicas F₂. Es el más electronegativo y reactivo de todos los elementos. En forma pura es altamente peligroso, causando graves quemaduras químicas al contacto con la piel. Por eso, siempre se encuentra en la naturaleza combinado con otros elementos. 

El flúor tiene multitud de aplicaciones en la actualidad, pero normalmente se utiliza en forma de compuestos. Además de en aguas de consumo humano y productos dentales para prevenir la caries, se emplean en sistemas de producción de frío, en antibióticos de amplio espectro, en la industria eléctrica, en la industria del hierro y como antiadherente en sartenes y moldes o en hojas de afeitar.