Platino
El platino es un metal precioso muy versátil cuyas aplicaciones van desde la joyería y el material de laboratorio, a los catalizadores de nueva generación pasando por los medicamentos utilizados en el tratamiento del cáncer.
Este elemento blanco plateado, de número atómico 78, que no se oxida y con un punto de fusión extremadamente alto (más de dos mil grados centígrados) fue considerado un problema para los españoles que extraían el oro de las Américas. Se creía que esta impureza, denominada platina, era una forma inmadura de oro por lo que se tiraba al río con la esperanza de que siguiera madurando hasta convertirse en oro. Algunas minas de oro llegaban a abandonarse debido a la contaminación con platino.
Probablemente la pieza que contiene platino más antigua sea un ataúd del siglo VII a.C. encontrado en Tebas y dedicado a la Reina Shapenapit. Los nativos de de la costa pacífica también eran capaces de trabajarlo hace unos 2000 años, como muestran los objetos funerarios encontrados.
El descubrimiento del platino se atribuye al militar y explorador Antonio de Ulloa en 1735, pero a su regreso a España su barco fue capturado por la Royal Navy y acabó en Londres donde los miembros de la Royal Society se interesaron por el nuevo metal, cuyas interesantes propiedades eran un problema a la hora de aislarlo y obtenerlo en grandes cantidades. En el SXVIII Henrik Sheffer logró fundirlo añadiendo arsénico. Lavoisier, Seguin y Musnier comenzaron a trabajar juntos para mejorar el diseño de sus hornos y conseguir que el platino fundiera sin la necesidad de este elemento. Investigaron que arcillas soportaban las temperaturas más elevadas, el tipo de combustible, etc. Lavoisier logró fundir el platino utilizando oxígeno para mejorar la temperatura del horno, pero aún faltaban muchos años para que se pudiera encontrar un proceso que permitiera obtener grandes cantidades. En 1859, Deville y Debray describieron un método para fundir hasta 15 kilogramos de platino utilizando un horno revestido con cal y oxígeno y gas de carbón como combustible.
Antonio de Ulloa
El platino se usó para equipos de laboratorio y otras aplicaciones donde se requería su amplia resistencia química. Johnson Matthey perfeccionó las técnicas de separación y refinamiento de los metales del grupo del platino y, en 1879, Matthey produjo para la Oficina internacional de pesos y medidas los patrones del kilo y del metro con una aleación al 10% de iridio y 90% de platino.
El siglo XIX también vio el desarrollo de la primera pila de combustible con electrodos de platino.
Los compuestos de platino han sido bien documentados, especialmente el cis-diamino-dicloroplatino (II), cisplatino. A principios de la década de 1960, Barnett Rosenberg al investigar los efectos de la corriente eléctrica en el crecimiento celular observó que las bacterias E.coli crecían pero no se dividían, esto se debía a la formación del cisplatino que se empezó a utilizar en el tratamiento del cáncer al impedir la división celular. Hoy en día, este compuesto se usa ampliamente para tratar los tumores malignos epiteliales. Su éxito ha generado una búsqueda de nuevos compuestos anticancerígenos de platino que han dado lugar al oxaliplatino y carboplatino y a otros compuestos en diversas etapas de desarrollo. El legado químico del platino va más allá de la química médica.
En los últimos 50 años, los catalizadores de platino se han generalizado en la industria, utilizados para aumentar el octanaje de la gasolina y en la fabricación de materias primas primarias para la industria de los plásticos. El platino juega un papel importante en muchos de los productos manufacturados en los que confiamos hoy. Los metales del grupo del platino también son componentes de muchos autocatalizadores, que convierten los gases de escape de los automóviles en sustancias menos dañinas.
En la actualidad se están desarrollando pilas de combustible como alternativa a los motores de combustión interna en los vehículos. La mayor parte de estos dispositivos, aplican tecnologías de membranas de intercambio de protones para producir energía a partir de hidrógeno y oxígeno, utilizando catalizadores de platino. El uso de estas baterías presenta ventajas tanto medioambientales como económicas. Son más eficientes en la producción de energía y la contaminación es mínima.
El mayor productor de platino es la República Sudafricana, seguida de Rusia. Normalmente aparece en aleaciones con los níquel y cobalto. Se estima que 1 de cada 5 productos que consumimos contiene o ha necesitado de platino para se fabricación.
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