Vitamina C
La vitamina C, también conocida ácido ascórbico, es un antioxidante que favorece la absorción del hierro y los procesos de cicatrización.
La vitamina C es fundamental para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo. Se utiliza para:
- Formar una proteína importante utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos
- Sanar heridas y formar tejido cicatricial.
- Reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes.
- Ayudar a la absorción del hierro.
Los humanos, los primates, las cobayas y algunos murciélagos no poseen el mecanismo para producir vitamina C, por lo que es fundamental su ingesta a partir de ciertos alimentos como los cítricos, el brócoli, la coliflor, la espinaca, la patata, el kiwi, la fresa y el tomate. Es hidrosoluble, por lo que su exceso se elimina a través de la orina.
Las primeras pruebas de la importancia de la vitamina C en la dieta humana se remontan al siglo XVIII. La historia del descubrimiento de la Vitamina C corre paralela a la del escorbuto, también conocido como La peste de las naos.
En 1747, James Lind, cirujano a bordo del buque de guerra HMS Salisbury, observó en uno de sus viajes, como varios marineros contrajeron rápidamente escorbuto. Decidido a determinar su causa, realizó lo que se considera el primer ensayo controlado de la Historia de la Medicina.
Recluyó a pacientes con manifestaciones clínicas similares en el mismo recinto y los sometió a la misma dieta. Los dividió en 6 grupos y les suministró un complemento diferente (vinagre, sidra, purgas con ajos y mostaza, elixir de vitriolo o cítricos) durante seis días. Observó que aquellos pacientes que tomaban naranjas y limones se recuperaban rápidamente de sus dolencias. En 1753 recogió los resultados de su experimento en su A Treatise of the Scurvy. Años más tarde, la marina británica decidiría suministrar a sus marineros dosis de zumo de limón o lima mientras estuvieran embarcados.
Descubrimiento de la vitamina C
En 1928, el científico húngaro Albert Szent-Györgyi, consiguió aislar el ácido hexurónico, hoy conocido como ácido ascórbico. Reconoció su actividad contra el escorbuto, pero obtuvo sólo una pequeña muestra, por lo cual sus investigaciones avanzaron lentamente. Dos años más tarde logró obtener, del pimentón, grandes cantidades de esta sustancia y esto permitió que se aceleraran sus estudios. En 1937 recibiría el premio Nobel de Fisiología y Medicina por sus descubrimientos en relación con los procesos de combustión biológica, en especial los referidos a la vitamina C y la catálisis del ácido fumárico.
El ácido ascórbico fue sintetizado artificialmente por primera vez en 1934 por Walter Haworth , quien recibira el premio Nobel de Quimica (junto con Paul Karerr) en 1937 por por sus investigaciones sobre los hidratos de carbono y la vitamina C
Linus Pauling generó una gran controversia en torno a la vitamina C. En 1970, publico el libro ‘Vitamin C and the Common Cold‘ en el que aseveraba que esta enzima prevenía y curaba el resfriado.
En 2017 la Universidad de Harvard revisó el caso Pauling. Una cascada de estudios epidemiológicos con grupo de control y placebo demostraron que era falso y constataron que la vitamina C no tenía ninguna incidencia.
Fuentes:
- https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002404.htm
- Hager, T. (2011) Force of Nature. The life of Linus Pauling. Monroe Press
- Brown, S. (2011) Escorbuto. Como un médico, un navegante y un caballero, resolvieron el misterio de la peste de las naos. Ed Juventud
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