Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS)

El IRNAS se creó en 1952 como una unidad asociada al Instituto de Edafología y Fisiología Vegetal de Madrid. Su misión es la generación de conocimiento orientado a la actividad agraria desde una visión sostenible. Se ubicó en el Cortijo del Cuarto. En 1964 adquirió la categoría de Instituto pasando a llamarse CEBAC (Centro de Edafología y Biología Aplicada del Cuarto). En 1987, el Instituto cambia de sede y se ubica junto al campus universitario de Sevilla y modifica su nombre por IRNAS. 

Desde sus inicios, el Instituto planteó la investigación desde distintos ámbitos. Por un lado, se fomenta el desarrollo de la industria agroalimentaria andaluza. Por otro,desarrollan herramientas y aplicaciones necesarias para  asegurar el respeto del medioambiente.

Las líneas de investigación que desarrollan en el ámbito de la química se centran en el análisis de suelos y sedimentos, el estudio de la contaminación del suelo y el uso de fertilizantes. Además, integran otras áreas del conocimiento como la biología, la física, las matemáticas o la geología.

La química del suelo

La química del suelo y de la materia de los procesos agrarios es fundamental para la investigación de prácticas que mejoren el rendimiento de los cultivos y favorezcan un uso sostenible del entorno. En esta línea, los expertos pertenecientes al grupo ‘Materia Orgánica en Suelos y Sedimentos’ estudian el impacto de factores ambientales en los ciclos biogeoquímicos del carbono y el nitrógeno. Concretamente, describen su implicación en la sostenibilidad de ecosistemas, en el secuestro de elementos y en el cambio climático global. 

El grupo representa un laboratorio de referencia internacional en geoquímica orgánica. De hecho, fueron los primeros en España en abordar el estudio de la química del humus. Además, han realizado considerables progresos en la caracterización molecular de las sustancias húmicas en suelos, aguas y sedimentos, así como en recursos fósiles orgánicos y residuos de interés agrícola. Mantienen una estrategia de I+D+i aplicada y multidisciplinar en colaboración con grupos de investigación nacionales e internacionales y con el sector empresarial. 

Contaminación y remediación

Dentro de la línea del estudio de contaminantes se encuentran tres grupos de investigación. ‘Agroquímica Ambiental’ se centra en  precisar y evaluar los procesos y las propiedades de los componentes del suelo que puedan afectar a su calidad y sostenibilidad. Sobre la base de estos conocimientos, diseñan estrategias que mejoren la sostenibilidad de la calidad del suelo, agua y cultivos. Su objetivo es minimizar el impacto ambiental asociado a la agricultura. Por su parte, ‘Contaminantes Orgánicos e Inorgánicos en el Medio Ambiente’ estudian plaguicidas y desarrollan tecnologías eficientes para la filtración y purificación de aguas. Además, también evalúan los riesgos de suelos contaminados y determinan prácticas para su recuperación. Por su parte, el grupo ‘Biorremediación y Biodisponibilidad’ investiga sobre la relación de la biodisponibilidad y la biodegradación de contaminantes orgánicos. Su objetivo final es favorecer la biorremediación.

Sistema suelo-planta

El uso de abonos y fertilizantes es investigado por el grupo ‘Uso Sostenible del Sistema Suelo-Planta’. Tienen como objetivo el estudio integrado del sistema suelo-planta. Prestan especial atención a los contaminados y degradados y a su posible efecto sobre el ecosistema. Además de la implementación de mejores prácticas en el manejo del suelo, profundizan en los compostajes y en la dinámica de la materia orgánica (natural y exógena) en los ciclos de los nutrientes y contaminantes en el suelo. Por otro lado, evalúan las propiedades químicas y bioquímicas tomándolas como indicadores de la recuperación de suelos contaminados.

Actualmente, son más de 140 investigadores los que componen la plantilla del IRNAS. En su haber cuentan con  más de 1700 publicaciones en revistas científicas de alto impacto.