Hay un gran esfuerzo en la investigación y síntesis de nuevas moléculas, esfuerzo que se malogra si se “pierden” esas moléculas porque no sirven al objetivo buscado. Eso es lo que busca la nueva Quimioteca del CSIC:  preservar y valorizar las moléculas sintetizadas en los diferentes laboratorios del CSIC y que pueden ser útiles para otros usos inexplorados.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo dependiente el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ha presentado una nueva infraestructura estratégica, la Quimioteca CSIC. El acto, inaugurado por el vicepresidente de Investigación Científica y Técnica del CSIC, José María Martel, ha contado con la presencia de la Secretaria General de Investigación, Eva Ortega Paíno.

Esta iniciativa transversal, que recopila, organiza y almacena los compuestos producidos por el personal de investigación de la institución, se posiciona como una herramienta clave para la identificación de dianas terapéuticas y el descubrimiento de nuevos fármacos.

La Quimioteca CSIC se integra en el ámbito de la Salud Global con el objetivo de abordar problemas vinculados a la salud humana, animal y vegetal, impulsando la colaboración interdisciplinaria para desarrollar soluciones innovadoras. Además, fortalecerá la interacción con el sector empresarial, facilitará la generación de nuevas patentes y, en última instancia, contribuirá al desarrollo de tratamientos más efectivos. “Confiamos en que la Quimioteca del CSIC se transforme en una herramienta estratégica que impulse el trabajo multidisciplinar y la colaboración, generando innovaciones que aporten beneficios significativos a la sociedad en su conjunto”, ha comentado el vicepresidente de Investigación Científica y Técnica del CSIC, José María Martell.

Las moléculas de la Quimioteca CSIC podrán ser utilizadas por grupos del CSIC interesados en la identificación de compuestos con propiedades biológicas específicas. La iniciativa se presenta como una infraestructura única diseñada para promover la interacción entre grupos de investigación de diversos campos científicos que abarcan desde la química (obtención de moléculas y optimización de la actividad deseada), los materiales (sistemas para la distribución eficiente de fármacos) o la computación (evaluación virtual de propiedades), a la biología (definición de dianas terapéuticas y puesta a punto de métodos de ensayo masivos), la farmacología (estudio y cuantificación del potencial terapéutico) o la agricultura y medioambiente (control de plagas, efectos en ecosistemas).

La plataforma estará igualmente disponible para instituciones y organizaciones externas interesadas en el cribado de las moléculas de la Quimioteca, con el fin de identificar actividades biológicas de relevancia. Además de su potencial integración en plataformas europeas, la Quimioteca desempeñará un papel fundamental en la creación de sinergias entre los grupos del CSIC y otros actores académicos o industriales. Esta iniciativa no solo facilitará la colaboración científica, sino que también generará beneficios significativos en términos de avances científicos, retorno económico y desarrollo de propiedad intelectual.

Nacida en el seno de la Plataforma Temática Interdisciplinar Salud Global, la Quimioteca CSIC está coordinada por el director del Instituto de Investigaciones Químicas en Sevilla, y cuenta, además, con la implicación del Instituto Química Médica en Madrid y el de Química Avanzada de Cataluña.