¿Por qué hay puntos de no retorno en la naturaleza?
09/02/2017 - Fuente: El Mundo
El martes de esta semana se concedieron los premios FBBVA de Ecología a un profesor americano, Gene Likens, y a otro, holandés, Marten Scheffer. Los premios FBBVA son equivalentes a los premios Nobel en las categorías que estos no premian, y los científicos y artistas premiados por la FBBVA tienen, al menos la misma categoría que los Nobel.
Los premios de este año reconocen un tema de la más rabiosa actualidad:lLos puntos de no retorno o críticos en todos sistemas complejos no lineales.
El éxito de una foma de pensar, de actuar, lleva a su fracaso, pues esa forma cambia las condiciones de contorno del sistema, de manera que se necesita otra forma mental distinta para resolver los problemas que la primera ha creado y no puede corregir dentro de si misma: Se llega a puntos críticos o puntos de no retorno.
Estos puntos críticos suponen pequeños cambios mentales de consecuencias inmensas. El mejor ejemplo fue la Revolución Francesa, donde se terminó con la idea del derecho divino de los reyes. Una idea que había dominado las sociedades humanas desde, aproximadamente 8.000 años. Los jefes recibían instrucciones de »lo alto» y a los demás sólo les quedaba obedecer. No había ninguna escapatoria dentro de ese esquema mental, pero bastó con eliminar esa idea para resolver un problema aparentemente irresoluble. . Era un acto sencillísimo, por lo que bastó con pensar, «no hay derecho divino de los reyes»: 7 palabras, para que los seres humanos accediesen a la libertad. Una vez anulada la realmente absurda idea del derecho divino, esta ya no puede volver a implantarse nunca.
Otro de estos puntos críticos se alcanzó en 1600 cuando Galileo cambió la forma de entender el mundo pasando de »los libros» a la experimentación.
Una piedra que se deja caer desde el mástil de un velero que se desplaza a toda velocidad, ¿baja pegada a ese mástil, o cae unos metros por detrás del mismo? Se puede discutir eternamente sobre ello -al igual que se discuten hoy las supercuerdas y la supersimetría- o aducir que Aristóteles y Tomás de Aquino decían que caería detrás.
Pero, como sugirió Galileo -cambiando radicalmente el curso de la historia- la manera correcta de resolver la cuestión es dejar caer esa piedra y observar y medir la distancia del mástil a la que llega cuando golpea el puente.
Es ésto la ciencia y la iglesia de Roma tenía todas -sus- razones para condenar a Galileo: una vez puesta en marcha la ciencia, la religión pierde toda su razón de ser y la idea del dogma se hace inútil, e incluso infantil.
Los sistemas naturales y sociales, (estos últimos no son, realmente, más que sistemas naturales) tienen múltiples posibilidades de desarrollarse. En la Tierra han habido diferentes etapas: cuando dominaban los radiolarios, cuando lo hacían los dinosaurios, y en la actualidad los mamíferos. Cada etapa es distinta de la anterior y desaparece cuando se alcanza un punto de no retorno, un punto crítico.
Podemos representar esto con un diagrama: los valles de la superficie son los estados cuasi-estables. Así, encontramos las etapas de los dinosaurios, la de los mamíferos, las derecho divino, la de las leyes constitucionales , la de los dogmas, o la de la ciencia en esos valles.