El papel aluminio consiste en láminas de material con poco espesor, fácilmente maleable. Es usado, sobre todo, para embalaje alimentario. 

La primera planta de elaboración de láminas de aluminio se encontraba en Suiza y pertenecía J. G. Neher & Sons. En 1910, descubrieron el proceso de laminado sin fin y el uso de este papel como barrera protectora. Los primeros usos de estas hojas fueron el embalaje de los productos del tabaco y las barras de chocolate. A lo largo del tiempo, los productores fueron añadiendo lacas que coloreaban las hojas de aluminio.

Mucho antes, se empleaban y distribuían hojas finas de estaño para propósitos similares. A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX las hojas delgadas de estaño eran ya muy populares y cuando empezaron a aparecer en el mercado las nuevas hojas de papel de aluminio se seguían denominando como hojas de estaño. El nuevo producto era mejor debido a que el estaño dejaba sabores extraños en los alimentos, además de que su resistencia y prestaciones eran inferiores a las del aluminio. 

No habían pasado 100 años desde que Friedrich Wöhler consiguiera aislar el aluminio. Su símbolo es Al y su número atómico, 13. Es el tercer elemento más común encontrado en la corteza terrestre, por lo que su utilización industrial es muy relevante, sólo superado por el hierro y el acero. Se usa en forma pura, aleado con otros metales o en compuestos no metálicos.