Formas alotrópicas del estaño
Alchemist-hp (talk) (www.pse-mendelejew.de) / CC BY-SA 3.0 DE

El estaño es el metal que, aleado con el cobre, forma el bronce. Un descubrimiento que tuvo lugar hace más de 5.000 años y que llevó a nuestros antepasados a utilizar este material, más duro y fácil de moldear y afilar, para fabricar armas más eficaces.  A lo largo de la historia este metal ha tenido una gran importancia: incluso se le ha implicado en la derrota del ejército de Napoleón en la campaña rusa de 1812. En la actualidad se usa principalmente para formar aleaciones y su aplicabilidad abarca campos tan variados como la electrónica o la industria del vino

El estaño en la historia de la humanidad.

El estaño es un elemento químico de número atómico 50 situado en el grupo 14 de la tabla periódica de los elementos cuyo símbolo es Sn. Puede considerarse la base de la primera gran revolución tecnológica del hombre. Debido a su bajo punto de fusión, fue uno de los primeros metales en ser fundido. Hace más de 5.000 años nuestros antepasados descubrieron que al mezclarlo con el cobre se obtenía un material más duro y fácil de moldear y afilar, que les iba a permitir sustituir sus armas y herramientas de piedra por otras más eficaces y eficientes. La edad de bronce había comenzado. 

Se dice que una de las razones por las que el Imperio Romano invadió Gran Bretaña es la importancia estratégica de las minas de estaño en Cornualles. Además, el estaño podría haber desempeñado otro papel histórico, esta vez en la derrota del ejército de Napoleón en la campaña rusa de 1812. Parece que en el frío severo los botones de estaño de los uniformes del soldado se desintegraron en polvo, lo que provocó una grave pérdida de vidas por hipotermia. La precisión de esta historia es discutible, pero la transformación del estaño de un metal brillante a un polvo gris a bajas temperaturas, es una realidad, un fenómeno denominado ‘la peste del estaño’, que responde al cambio entre sus formas alotrópicas.

El estaño puro tiene dos variantes alotrópicas: el estaño gris, polvo no metálico, semiconductor, de estructura cúbica y estable a temperaturas inferiores a 13,2 °C, que es muy frágil y tiene un peso específico más bajo que el blanco; y el estaño blanco, el normal, metálico, conductor eléctrico, de estructura tetragonal y estable a temperaturas por encima de 13,2 °C. 

La peste del estaño era ya conocida en el norte de Europa cuando en los inviernos fríos los tubos de los órganos se desintegraban. La forma de derrotar a este fenómeno es mezclar dicho metal con otros. En la actualidad, el estaño se usa principalmente para formar aleaciones, por ejemplo, bronce, peltre y soldaduras.

Aplicaciones: de las latas de conserva a las tuberías de drenaje

Una de las primeras aplicaciones fue el peltre, una aleación de estaño, combinada esta vez con pequeñas cantidades de cobre, antimonio, bismuto o, a veces, plomo que se empleaba en la fabricación de trofeos, placas y jarras. 

Las primeras latas de conserva, patentadas por Durand, consistían en frascos cilíndricos de hierro forjado o acero bañado en estaño, sellados al vacío, más baratos, fáciles y rápidos de fabricar y también mucho menos frágiles que los frascos de vidrio utilizados por Appert. Hoy en día, muchas latas han prescindido del estaño por completo, cambiándolo por un revestimiento de plástico o aluminio. Igualmente, el estaño juega un papel fundamental en el mundo de la electrónica, ya que las piezas se sueldan con este elemento. 

Aunque este metal no presenta toxicidad, sus compuestos orgánicos si lo son. Algunos se utilizan como fungicidas e insecticidas, pero su uso genera controversia. En 2008, la Organización Marítima Internacional prohibió el uso de las pinturas anti-incrustación de tributilo de estaño debido a los daños que estaban ocasionando en el medio ambiente marino. 

Por otra parte, los compuestos de estaño se utilizan para estabilizar el plástico, para que no se ponga amarillo o negro ni se vuelva frágil cuando se calienta, para moldearlo en formas tan útiles como las tuberías de drenaje. Este metal también se utiliza en el sobretaponado de botellas de vino, en forma de cápsula. Su uso se extendió tras la prohibición del empleo del plomo en la industria alimentaria. España es uno de los mayores fabricantes de cápsulas de estaño.